foto de Jorge Flores |
1. La comisaría Miguel Alemán forma parte del Municipio de Hermosillo; es la comunidad migrante más grande de México.
Cada año llegan miles de hombres y mujeres a trabajar a sus campos agrícolas. Algunos se quedan solo a la pizca, otros
se van en busca del sueño americano, otros tantos regresan a sus lugares de origen: Oaxaca, Veracruz, Puebla, etc.
Un puñado se queda definitivamente a vivir aquí. A este rincón de la patria, a esta Tierra de los Remolinos.
2. Pedro Gómez, es una de esas personas. Tiene 22 años aquí, fundó una A.C. que busca mejorar las condiciones de vida de la
comunidad mixteca. Lo conocí hace dos años, en el Museo de Culturas Populares, cuando se presentó
el montaje teatral: "La Boda Mixteca". Recientemente, tuvimos contacto en un programa asistencial promovido por la Comisión
Estatal de Derechos Humanos. A raíz de ese encuentro, se dio la posibilidad de abrir un cículo de lectura en su colonia,
Ampliación Jesús García.
3. Desde hace tiempo, tenía la inquietud de hacer un proyecto con las comunidades indígenas de Miguel Alemán; me pareció
que ir a compartir la alegría de los libros era algo que podía hacer sin riesgos ni contratiempos, sobre todo, porque ya contaba
con un contacto reconocido por la comunidad.
4. Un sábado de mayo fuimos a visitar a Pedro y acordamos que el 5 de Junio sería la primer sesión y así fue. Este domingo 12
fue la segunda sesión para compartir la lectura bajo el tejabán de su casa, enseguida de los rosales.
5. ¿Qué puedo decir? Coloqué libros en un tendedero, una mesita, y en el suelo. Yo quería ver cómo se relacionaban con los libros.
Qué reacciones causaban en ellos. Los invité a observar las portadas de esos libros, que miraran con atención, y que eligieran uno.
Algunos niños muy pequeños tomaron dos libros con la avidez con la que se coge un juguete. Luego, se sentaron en las colchonetas
y empezaron a leerlos y se hizo un silencio, no total, pero es un silencio muy particular, de ese silencio donde solo se escuchan
unos murmullos de viento, el ruido de las hojas... Enseguida propuse comentar qué dicen las portadas de los libros, qué imaginamos que nos cuenta el libro que acaban de escoger. Muy bien: ¿quién quiere decir de que se trata este libro? Yo, yo,...A ver...Dime: ¿de que crees que habla?..De una dona, De una dona?, Sí, una dona....(viendo la portada del libro Ziraldo)...Así seguimos: se acerca Marcelo, a ver dime de que habla tu libro? De una gallina. Y muestra la imagen de la gallina...Así seguimos un buen ratito. Hasta aquí todo bajo "control". Pero, como la calma presagia tormenta, es unos momentos, aquel oasis se transforma en un mar de voces y patadas por doquier...Jorge, intenta calmar a Marcelo principal cabecilla de un grupo de pequeños incendiarios.
Pongo música. Se acercan curiosos, es una canción en mayo, les explico, que los mayos es un grupo indígena de Sonora.
Pregunto, quien habla mixteco, -yo, quien habla zapoteco?, -yo, quién habla triqui?, -yo contesta por tercera ocasión Rocío.
Marcelo y los cinco, juegan a las luchitas;se dan patadas, ruedan por el suelo, jalan las
colchonetas, piden que Jorge les haga "taquito"...tomo un extremo del colchoncito y los niños se trepan como arañitas, trato de jalarlos
pero ellos siguen pegados como ventosas....
Están muy inquietos, un niño de apellido Trujillo, sugiere: "agarre una vara y pégueles a todos".
Los niños devoran los libros, los toman, hacen un catalejo con ellos, los mastican por las orillas, observan detenidamente las imágenes, se miran unos a otros, señalan con un dedito, comentan entre sí algo que ha llamado su atención y que les dibuja una sonrisa, se pelean, se recuestan en las colchonetas, las jalan, compiten por estar en el primer círculo de lectores oyentes, hablan al mismo tiempo, se disputan el turno, vuelven a pelear, quieren agua, interrumpen el cuento del coyote y el conejo. El más atento
es un cuñado de Pedro que se acerca a escuchar y a mover la cabeza divertido con la narración de las peripecias de estos animalitos...
Frente a mi tengo una veintena de caritas forradas de tierra y mocos, se mueven con a hambre de atención, de cuidado, de ternura...miro sus pies descalzos, sus caritas manchadas, su cabello, sus manitas...la mayoría está mudando dientes, son unos amores...
¿Que más puedo decir? Ahi está todo en las fotos. Consegui 20 libros para ellos...Hasta ahi la historia
Dos registros de Magda pueden leerse en este blog, en mayo 2010 y mayo 2011