vendredi 6 août 2010

ESTRATEGIAS PARA LEER: ZOOM Y REZOOM EN CONDICIONES ADVERSAS

Una buena manera de leer un libro hermoso y extraño
por José María Campos

Zoom y Rezoom se pueden leer debajo de una sábana, a escondidas, espiando de vez en cuando para no ser descubierto, con un cómplice que se los robe (pase) sin ser visto, ni tomado por sospechoso; se pueden compartir trozos desde debajo de la sábana con ese otro, procurando siempre no ser cogidos “in fraganti”, se puede improvisar un pequeño debate comparativo entre ambas versiones, discutir si Banyai usó el mismo recurso en Rezoom, se puede discutir moderadamente sobre las diferencias, poner en equilibrio la razón, gastar una broma sobre el gato Félix, descubrir que se nos perdió el gigante obelisco en la página 13, aguzar la vista para decidir que no estaba perdido, inferir que el obelisco continúa ahí a pesar de que un hermoso elefante nos prive de verlo en las páginas 14 y 15, siempre a escondidas y aprovechando la tenue luz que se filtra de a poco por la sábana, justamente sobre la tienda de campaña que esconde el regocijo de leer a prisas, asimismo se pueden retornar los libros de donde fueron tomados, saboreando la adversidad, bajarse de la cama, aparecer en público sin temor... Todo lo mencionado se puede hacer en 10 minutos si se desea y sobre todo si no se cuenta con el permiso de la persona a cargo.

Eso tuvimos que hacer AX'l y yo ante la negativa de Krsnr de prestarnos inicialmente Zoom. Ocurre que Krsnr se había tumbado en el piso con todos los cuentos desparramados a su alrededor, mirando, pasando páginas todo por su cuenta, sin solicitar presencia de adulto. AX'l corre y se apropia de Zoom, empieza pleito entre hermanos. Pleito sube de escala; ambos incendiados. Krsnr (3 años) con lágrimas en los ojos y gritos partidos, AX'l (7 años) muy enojado. “Papá, si ni siquiera lo está ocupando”, (a esto, Krsnr tiene en sus manos a Kitamura, Pato está sucio). En realidad, Zoom y Rezoom estaban ubicados en la periferia del conjunto de libros, no eran pues de momento objeto de atención.

Intentamos razonar. Razonar y razonar. Frenético cuidado y apropiación por parte de Krsnr. Sigue dentro de Kitamura, vigilando su posesión, manitas y actitud de cuidador celoso. Calma por parte de ambos, tensión acechante. De pronto, para nuestra sorpresa ocurre un pequeño descuido de Krsnr y lo esperado: papá recoge los dos tomos mencionados y empieza la aventura de leer a escondidas.

Esto ocurrió en nuestra habitación; pareciera de momento una escena bastante silvestre, para gente que anda en esto del libro infantil y sus posibles consecuencias; pero para gente que está atenta a los pequeños detalles que luego pueden ser trascendentes, es algo sublime y no debe escapar a la lupa de observaciones y reflexiones. Me llamó rotundamente la atención, no la escena en sí, sino lo que supone. Ya que un libro como los de Istvan sea materia de discusión y posesión (aparentemente egoísta), me parece que debe ser una escena fuera de los común. Los niños pelean por muchas razones entre ellos, discuten y se gritan pero alegremente, esto ocurrió con un libro infantil. Euforia infantil alrededor de un libro, puedo haber sido con cualquier otro objeto, quizás un helado, un carro de juguete... en fin, el punto de discusión era Istvan Banyai, también pudo haber sido Kitamura, Gomi, Browne o cualquier otro de los muchos que allí habían...

Managua, 14 de enero 2003
FRANCOPHONES: un lien qui n'a rien à voir

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